¿Enzimas Digestivas para el Meteorismo? Soluciones Reales para los Gases Intestinales

¿Enzimas Digestivas para el Meteorismo? Soluciones Reales para los Gases Intestinales
Gaspar Medrano 24 jun 2025 0 Comentarios

¿Quién no ha sentido ese incómodo hinchazón después de una comida, que, sin importar lo que hagas, parece que el abdomen va a explotar? A veces, parece imposible encontrar la causa o una solución. Pero aquí va una curiosidad: los españoles lideran la búsqueda en Google sobre “cómo eliminar gases”. No, no eres un bicho raro ni el único al que le pasa esto. El meteorismo se ha convertido en un problema real para casi el 16% de los adultos en España, según un informe de la Sociedad Española de Patología Digestiva. Lo curioso es que la mayoría ni siquiera lo comenta en la consulta. Vergüenza o resignación: ese es el debate. Pero ¿y si una simple enzima digestiva pudiera cambiar el juego?

Meteorismo: cuando los gases no solo son incómodos

Hay quien piensa que el meteorismo viene solo de comidas copiosas o porque se ha comido algo que “sienta mal”. Pero la cosa es más compleja. Se trata de una acumulación excesiva de gases en el tubo digestivo. Entre las causas encontramos intolerancia a ciertos alimentos, estrés, alteraciones en la flora intestinal y, a veces, un déficit enzimático oculto. La sensación de hinchazón en el abdomen muchas veces se acompaña de dolor, eructos, flatulencia y hasta cambios de humor. ¿Sabías que hay más de 100 millones de neuronas en tu aparato digestivo, y que el intestino produce el 95% de la serotonina del cuerpo? No es raro que los gases influyan en cómo te sientes.

El tipo de alimentos que consumes juega un papel clave. Las legumbres, ciertas verduras crucíferas (col, brócoli, coliflor), bebidas gaseosas, o el pan blanco pueden disparar la producción de gas, sobre todo cuando se tienen problemas al digerir ciertos compuestos. Además, comer rápido, mascar chicle, fumar o beber con pajita arrancan el festival de aerofagia —tragar aire, vaya. Y ojo con la lactosa: entre el 10 y 15% de españoles adultos tienen dificultad para digerirla, facilitando “explosiones” internas nada agradables.

Una tabla rápida para ubicarte en qué alimentos son sospechosos habituales:

AlimentoPotencial Gasígeno
Legumbres (lentejas, garbanzos)Alto
Brócoli, coliflorAlto
LácteosVariable (por lactosa)
Pan blancoModerado
Bebidas con gasAlto
Manzana, peraModerado

Hasta ahora hemos estado hablando de los causantes, pero, ¿qué opciones reales existen cuando ya estamos hartos de eliminar estos alimentos que tanto nos gustan? Aquí entran en escena las enzimas digestivas, que muchos comienzan a buscar por desesperación ante la hinchazón y los gases persistentes.

Suplementos de enzimas digestivas: ¿funcionan de verdad?

Suplementos de enzimas digestivas: ¿funcionan de verdad?

Has visto probablemente algún anuncio de ellos, sobre todo en la farmacia. Pero, ¿cómo funcionan? Las enzimas digestivas, como la lactasa, amilasa, lipasa y proteasa, se encargan de descomponer los grandes nutrientes de tu comida en partículas más pequeñas, que luego el cuerpo puede absorber sin líos. Si nuestro cuerpo produce pocas de estas enzimas, la digestión se ralentiza y los alimentos llegan al colon, donde las bacterias hacen el resto, pero generando gases como residuo.

¿Dónde está la ciencia en esto? Un pequeño pero relevante estudio publicado en “Alimentary Pharmacology & Therapeutics” (2023) reveló que quienes usaron suplementos de enzimas experimentaron menos hinchazón y gases, comparados con quienes tomaron placebo, especialmente en casos de intolerancia a la lactosa y problemas de digestión de carbohidratos complejos. Ojo: si tienes enfermedad celíaca, síndrome de intestino irritable o insuficiencia pancreática, hablar con tu médico antes de tomar cualquier suplemento es obligatorio.

La lactasa, por ejemplo, ayuda a quienes tienen intolerancia a la lactosa a digerir los lácteos sin consecuencias desafinadas. Pero también existen productos ricos en alfa-galactosidasa, útil para los gases tras comer legumbres. Los suplementos varían mucho y suelen venir en forma de cápsula, comprimidos, polvo o gotas.

Ahora, no pienses que son la panacea. El error clásico es abusar de las enzimas pensando que valen para todo y todos. No cubren causas como el sobrecrecimiento bacteriano, parásitos o incluso el estrés crónico. Tampoco sustituyen a una dieta equilibrada. Los médicos suelen usarlas como ayuda puntual y nunca como sustituto de un buen diagnóstico. Invertir en una valoración digestiva antes de automedicarte es lo más sensato.

Como truco, si decides probarlas hazlo siempre al principio de la comida, así actúan conforme tu alimento entra en el estómago. Algunos expertos también recomiendan alternarlas con probióticos, para equilibrar la flora intestinal.

¿Y los efectos secundarios? Suelen ser mínimos si se toman en la dosis adecuada, pero pueden aparecer diarreas leves o molestias estomacales si se abusa. Eso sí, consulta siempre la composición por si existe alergia a alguno de sus ingredientes, sobre todo en marcas baratas de dudosa calidad.

Cuidado con los mitos: no existe una enzima milagrosa que elimine todos los gases —el cuerpo humano es más complejo que eso. Algunos fabricantes exageran con promesas imposibles, así que lee opiniones, busca productos fiables y habla con profesionales cuando dudes.

El Dr. Ángel Fernández, gastroenterólogo en Hospital Clínico San Carlos, lo resume bien:

“Las enzimas digestivas pueden ser útiles en casos específicos, pero no sustituyen a un buen diagnóstico ni a los hábitos saludables. No automedicarse y personalizar el tratamiento es la clave.”
Consejos prácticos y datos sorprendentes para combatir el meteorismo

Consejos prácticos y datos sorprendentes para combatir el meteorismo

Antes de lanzarte de cabeza a comprar suplementos, echa un vistazo a estos trucos que suelen funcionar bastante bien en la vida real. Algo tan sencillo como masticar bien y despacio puede reducir mucho el aire tragado. Comer sentado, sin prisas, y limitar el uso de pajitas o chicles ayuda más de lo que parece.

  • Divide las comidas grandes en varias pequeñas a lo largo del día. Al tener menos cantidad por digestión, hay menos fermentación y menos gases.
  • Evita conversaciones animadas mientras comes; hablar y comer genera entrada extra de aire.
  • Caso curioso: las bacterias intestinales ‘buenas’ (Bifidobacterias y Lactobacilos) limitan la producción de gas. Una dieta rica en fibra soluble y probióticos naturales puede marcar la diferencia en solo dos semanas, según análisis recientes en la Universidad Autónoma de Madrid.
  • Haz ejercicio suave tras la comida, como una caminata de 20 minutos. Ayuda al movimiento intestinal y a expulsar gases.
  • Apunta: el estrés agrava el meteorismo. Técnicas de relajación o incluso mindfulness están avaladas por diversos estudios para regular la función intestinal.

Algo que me sorprendió investigando este tema fue el dato de que en Japón el 85% de la población adulta usa enzimas digestivas, especialmente tras comidas copiosas o durante fiestas tradicionales. Allí, la cultura del cuidado digestivo está mucho más normalizada y la flatulencia se ve como un síntoma al que hay que poner solución, no como motivo de vergüenza. Por eso hay menos resignación social y más conciencia en prevenir problemas digestivos desde jóvenes.

Y otra cosa: beber agua durante las comidas sí puede ayudar a diluir jugos gástricos pero no elimina los gases, aunque hidratarte bien (más de litro y medio diario) facilita el tránsito intestinal y evita el estreñimiento, que es un aliado clásico del meteorismo.

Para no perderte en la jungla de productos de enzimas, aquí te dejo lo esencial: elige formatos que especifiquen el tipo y concentración de enzimas en la etiqueta, valora laboratorios con buenas opiniones, y no te fíes de milagros baratos. Y sí, combinar con pequeños cambios de hábitos suele dar mejores resultados que solo tomar pastillas.

En resumen: el meteorismo tiene soluciones, pero no hay varitas mágicas. Las enzimas digestivas pueden echarte una mano si sabes cuándo usarlas, pero cuidar tus hábitos y entender tu digestión personal es la verdadera clave para olvidar de una vez los gases incómodos e inoportunos.