Síntomas de la bulimia: qué observar y cuándo acudir
Si sientes que tu relación con la comida está fuera de control, es buena idea fijarte en algunas señales. La bulimia no siempre se nota a simple vista, pero hay indicios claros que pueden ayudarte a identificarla a tiempo.
Señales físicas más habituales
Los cuerpos hablan. Entre los signos físicos más comunes están los siguientes:
- Dolor o sensibilidad en la zona de las encías y los dientes. El ácido del vómito ataca el esmalte y deja los dientes más frágiles.
- Hinchazón de la cara o de los labios, a veces llamada "cara de luna". Es el resultado de los episodios repetidos de vómito.
- Manchas negras o callos en la parte posterior de los dedos (llamados "callos de Russell"). Son causados por el contacto con los dientes al inducir el vómito.
- Fluctuaciones de peso inesperadas. Algunas personas con bulimia pueden mantener un peso estable, pero otras experimentan subidas y bajadas rápidas.
- Problemas digestivos, como estreñimiento o diarrea, debido a los saltos entre atracones y purgas.
Si notas varios de estos síntomas, es señal de que algo no va bien.
Señales emocionales y de comportamiento
La bulimia no es solo un tema corporal; la mente también está involucrada. Observa estos comportamientos:
- Comer rápidamente cantidades grandes de comida y luego sentir culpa intensa.
- Ir al baño justo después de una comida abundante, como si fuera una rutina.
- Aislarse durante las comidas o evitar comer en público por miedo a ser juzgado.
- Sentimientos de vergüenza o secretismo sobre los hábitos alimenticios.
- Uso frecuente de laxantes, diuréticos o ejercicios excesivos para “compensar” lo que se ha ingerido.
Estos patrones suelen repetirse y pueden pasar desapercibidos hasta que se vuelven habituales.
La clave está en prestar atención a cómo te sientes antes, durante y después de comer. Si la culpa o la ansiedad aparecen de forma automática, es momento de preguntar a un profesional.
Recuerda que la bulimia es tratable. Los primeros pasos son:
- Hablar con un médico de confianza o con un psicólogo especializado en trastornos alimentarios.
- Buscar grupos de apoyo donde compartir experiencias sin juicios.
- Evitar dietas extremas y enfocarse en una alimentación equilibrada y sostenible.
Cuanto antes busques ayuda, más fácil será recuperar una relación saludable con la comida y con tu cuerpo.
En Impacto Cero Salud encontrarás artículos actualizados sobre bulimia, tratamientos, y recursos para acompañarte en el proceso. No estás solo; la información correcta y el apoyo adecuado marcan la diferencia.